lunes, 26 de enero de 2009

Sobre el entrenamiento de un arte marcial




El objetivo de los entrenamientos

Qué hay que hacer ANTES de empezar el aprendizaje

Primer paso – defina el objetivo del entrenamiento. Para esto hay que entender la causa profunda de su deseo de entrenarse. Existen tres intenciones y dos causas para practicar. Si Usted quiere lograr levantar su autoestima, estatus social o sorprender a los de su alrededor con su fuerza, entonces, esto significa que lo mueve el deseo de manipular a otra gente; es el camino de la magia marcial. Es el camino más fácil, ya que usted puede elegir el tiempo y lugar para aplicar sus habilidades.

Si relacionó su vida con la enseñanza o como guardia profesional, si usted necesita vencer a los maestros más fuertes, o usted o su familia corren peligro real – entonces, usted tiene que dominar el arte y obtener las habilidades prácticas. Este camino es el más difícil, ya que no se puede elegir ni el tiempo ni el lugar, siempre tiene que estar listo para usarlo.

Si usted quiere vencer sus estados negativos (miedo, enojo, tristeza), recobrar la sensación de lo nuevo y mirar el mundo con ojos de niño, entender la causa por la cual vive – entonces su objetivo es la autorrealización espiritual. Los entrenamientos no van a reemplazar el camino espiritual en sí, pero harán su realización más completa y fácil.

De este modo, existen dos causas para practicar – el deseo de cambiar el mundo (magia marcial y habilidades prácticas) y deseo de cambiar el sí mismo (autorrealización espiritual). El deseo de cambiar el mundo desde ya está destinado al fracaso. Ya que la parte no puede ser más grande que el todo. Por eso, el único objetivo sensato es ayudarse a sí mismo y al compañero en el autoperfeccionamiento.

Segundo paso – hay que definir las condiciones para lograr el objetivo propuesto. La más importante es la salud. Una persona enferma va a tener que interrumpir sus entrenamientos para curarse, y su estado con el tiempo cada vez se va a empeorar por los altos y bajos constantes.

Segunda condición es la disponibilidad de tiempo libre. Si la persona está concentrada en sobrevivir o en obtener los placeres, no le van a alcanzar las fuerzas para la práctica cotidiana.

Tercera condición – su espíritu tiene que estar tranquilo. Para esto hay que definir el objetivo de los entrenamientos y dejar todo lo que no le favorece. En este sentido ayudan la dieta yang y mantener un régimen estable de la vida.

Cuarta condición – hay que obtener el método correcto de entrenamiento, el cual consiste en el desarrollo continuo paulatino de las cualidades internas y externas. El método lo puede dar solamente la persona que lo domina, entiende su esencia y es capaz de transmitirlo con palabras y acciones.

Quinta condición – es el compañero constante, dispuesto a ayudar en cualquier momento y orientado en alcanzar el mismo objetivo. Es difícil encontrar al compañero.

Tercer paso – hay que imaginar que el objetivo deseado ya está logrado y entender ¿qué es lo que Usted siente: ¿preocupación o tranquilidad? Solamente la sinceridad es el paso al mundo real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario